El dolor regular en la rodilla al moverse y la movilidad limitada indican un problema grave en la articulación. Con un alto grado de probabilidad, se diagnosticará artrosis, la degradación del tejido cartilaginoso de la articulación. Para evitar la discapacidad, será necesario tratar la artrosis de la articulación de la rodilla.
¿Qué medicamentos se recetan para tratar la artrosis articular?
La elección del sistema de tratamiento y de los medicamentos adecuados depende del grado de daño articular y de la presencia de enfermedades concomitantes. Si la artrosis se encuentra en la primera o segunda etapa, entonces es posible el tratamiento farmacológico. En el caso de la tercera etapa de la enfermedad, complicada con otras dolencias, el único tratamiento es la cirugía. Por tanto, es importante reconocer el problema a tiempo y empezar a solucionarlo utilizando métodos conservadores.
La artrosis puede desarrollarse en la infancia debido a una formación inadecuada de ligamentos o superficies articulares.
La enfermedad también puede aparecer después de una lesión o la formación de otras patologías del cuerpo, que incluyen:
- fracturas, distensiones musculares, hematomas y dislocaciones de rodilla;
- consecuencias de los deportes profesionales;
- cirugía de menisco;
- artritis;
- obesidad;
- depósitos de sal en la articulación;
- patologías que se acompañan de espasmos musculares.
Si el tratamiento de la artrosis de la articulación de la rodilla se inicia inmediatamente después de que se identifican los primeros signos de la enfermedad, es posible una recuperación completa. En una etapa posterior, cuando la enfermedad se vuelve crónica, se puede lograr una remisión a largo plazo.
Los tratamientos clásicos incluyen:
- uso de medicamentos;
- terapia manual, fisioterapia, fisioterapia y masajes;
- uso de medicina tradicional (ungüentos, frotaciones).
Hoy en día, los médicos ofrecen nuevos métodos para tratar la artrosis de la articulación de la rodilla: el uso de medicamentos que contienen hormonas, medicamentos para aliviar los espasmos y restaurar el tejido cartilaginoso de la articulación. Se trata de fármacos no esteroides que alivian la inflamación, condroprotectores, varios tipos de ungüentos, compresas e inyecciones intraarticulares.
También es posible un tratamiento complejo de la artrosis de la articulación de la rodilla, en el que se permite el uso de medicina tradicional, medicamentos y masajes al mismo tiempo. Complementan las acciones de los demás, alivian el dolor y promueven la renovación de las articulaciones.
Veamos cómo actúa cada tipo de medicamento en el tratamiento de la artrosis.
información general
En el proceso de restauración de la articulación, se debe limitar la carga sobre la rodilla y seguir el régimen ortopédico. Durante una exacerbación, la nutrición del paciente juega un papel importante.
Todos los esfuerzos en la etapa de tratamiento deben estar dirigidos a:
- alivio del dolor;
- eliminación de inflamación e hinchazón;
- mejorar el estado del cartílago articular;
- activación del suministro de sangre a la rodilla dolorida;
- restauración de los músculos articulares.
Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos
El régimen de tratamiento para la artrosis de rodilla suele incluir terapia con fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Reducen el dolor y eliminan la inflamación. Lo más eficaz es recetar medicamentos en forma de inyecciones. Los medicamentos actúan rápidamente sobre el área afectada y no afectan el funcionamiento del tracto gastrointestinal. A veces, los AINE se utilizan en forma de ungüentos. Son menos eficaces y suelen servir como complemento del tratamiento principal.
El médico tratante suele recetar medicamentos no esteroides en las dosis efectivas más bajas, aumentándolas si es necesario.
Condroprotectores
Además de los AINE, para mejorar la condición de una rodilla dolorida, se prescriben condroprotectores, que restauran el tejido del cartílago y mejoran la composición del líquido sinovial. Una característica especial de este grupo de fármacos es el largo período de recuperación durante la administración del medicamento. El curso de tratamiento de la artrosis de la articulación de la rodilla con condroprotectores dura seis meses o más. Si no se producen cambios visibles durante este período, se seleccionan otros métodos de recuperación.
Es recomendable utilizar simultáneamente condroprotectores y ácido hialurónico. Se inyectan en la articulación preparados a base de ácido hialurónico. Contribuyen a la restauración del tejido conectivo, ya que participan en la formación de condrocitos, células del cartílago articular.
Ungüentos para el tratamiento de la rodilla.
Para la artrosis, también se recomienda el uso de medicamentos locales, por ejemplo, ungüentos. No pueden hacer frente por completo a la enfermedad, por lo que se utilizan junto con otros fármacos. El uso de ungüentos puede acelerar la curación.
Los principales efectos de los ungüentos para la artrosis:
- aliviar la inflamación;
- eliminar el dolor;
- aliviar los espasmos musculares;
- mejorar la circulación sanguínea;
- cálido;
- mejorar la nutrición de los tejidos articulares;
- proteger contra el desarrollo de infecciones.
Compresas para la rodilla con artrosis.
Este tipo de manipulación es el más común en el tratamiento de gonartrosis y artrosis. Esto se debe al alivio bastante rápido de los síntomas de la enfermedad. Las compresas se utilizan con mayor frecuencia en la medicina alternativa, donde se utilizan decocciones y tinturas de hierbas para el tratamiento. Debe entenderse que una compresa por sí sola no curará la enfermedad, por lo que es necesario combinar su uso con la recepción de medicamentos tradicionales.
El uso de compresas se asocia con la rápida obtención de efectos positivos:
- mejora la circulación sanguínea;
- los nutrientes y componentes del fármaco llegan rápidamente al área afectada de la articulación;
- aumenta el tono muscular;
- se alivia la inflamación;
- la intensidad del dolor disminuye;
- Se restablece la funcionalidad del líquido sinovial.
Inyecciones intraarticulares
La inyección intraarticular es una de las formas de tratamiento más avanzadas. Esta terapia es muy eficaz, pero también bastante cara. La condición de la rodilla adolorida mejora debido a que el medicamento llega directamente al área afectada. El fármaco detiene el desarrollo del proceso inflamatorio y proporciona nutrición al cartílago articular. Las inyecciones intraarticulares de condroprotectores tratan la articulación y no solo alivian los síntomas.
Si el medicamento se inyecta directamente en el área de la cápsula articular, inmediatamente comienza a actuar. Con inyecciones intramusculares, intravenosas y tabletas, el inicio de acción se prolonga significativamente. Además, existen efectos secundarios negativos en otros órganos.
Hay dos grupos de medicamentos que se recetan para inyecciones en la articulación. Estos incluyen glucocorticoides y ácido hialurónico.
complejo vitamínico
Las vitaminas son una adición importante a los medicamentos y otros tratamientos. Contribuyen a la rápida renovación del tejido cartilaginoso y también mantienen el estado general del cuerpo. En el tratamiento de la artrosis, las vitaminas B, C, A y E se prescriben junto con los medicamentos.
Terapia manual en el tratamiento de la gonartrosis.
La terapia integral para la artrosis debe incluir procedimientos de terapia manual. El especialista aplica sus manos sobre el cuerpo del paciente para mejorar la circulación sanguínea en la articulación afectada, normalizar su movilidad y prevenir procesos atróficos. Los ejercicios manuales, cuando se combinan con medicamentos, ayudan en el tratamiento de la artrosis de las articulaciones de la rodilla y la cadera.
La duración del uso de los procedimientos de terapia manual depende de la gravedad de la artrosis. Normalmente el médico prescribe de 1 a 10 sesiones. Este método es eficaz en las etapas inicial o media de la enfermedad. Un ortopedista debe prescribir el grado de daño, los métodos de tratamiento y la duración del uso de cada método después de un diagnóstico exhaustivo.
Fisioterapia para la gonartrosis.
Este método de tratamiento de la articulación es muy eficaz en combinación con medicamentos. La fisioterapia puede acelerar el proceso de recuperación, reducir las dosis de los medicamentos que se toman y la probabilidad de efectos secundarios.
Existen varios tipos de fisioterapia utilizados para la artrosis:
- exposición a un campo magnético;
- electroforesis;
- exposición a la radiación;
- influencia ultrasónica.
El tipo de fisioterapia, su duración y cantidad los prescribe el fisioterapeuta tras diagnosticar al paciente. Hay una serie de enfermedades concomitantes para las cuales la fisioterapia está contraindicada.
Fisioterapia
Los ejercicios especiales para la artrosis se utilizan en las primeras etapas de la enfermedad, cuando el tejido del cartílago aún no se ha destruido. La actividad física moderada puede detener los cambios negativos en las articulaciones. En una etapa posterior de la artrosis, la educación física con fines terapéuticos se utiliza durante el período de remisión, cuando se lleva a cabo la terapia primaria para aliviar el dolor y la inflamación.
Todos los ejercicios deben realizarse sin problemas con una carga moderada en las piernas. Un complejo de terapia de ejercicio correctamente seleccionado mejora la circulación sanguínea, aumenta el metabolismo y activa la absorción de medicamentos, fortalece los músculos, lo que garantiza un tratamiento eficaz de la artrosis de la articulación de la rodilla.
Los ejercicios de fisioterapia están incluidos en el tratamiento de la artrosis reumatoide.
Cirugía
La artrosis en etapa tardía no se puede tratar con medicamentos. La única solución es la cirugía. Sólo ella puede restaurar la movilidad de la rodilla. Los factores para prescribir un tratamiento quirúrgico son la tercera etapa de la artrosis, la falta de efecto de los métodos conservadores y las lesiones graves de la rodilla en el contexto del desarrollo de artrosis.
Hoy en día, existen cuatro tipos de intervención quirúrgica en el tratamiento del dolor de rodilla:
- conservación de articulaciones;
- reemplazo de la articulación;
- resección articular;
- fortalecimiento de las articulaciones.
El médico selecciona el tipo de operación en función del grado de daño a la articulación, las enfermedades concomitantes y la respuesta del cuerpo del paciente al uso de un método particular de tratamiento conservador. Debe entenderse que la intervención quirúrgica va acompañada de un largo período de rehabilitación mediante un complejo de terapia. Por tanto, la necesidad de la cirugía debe estar estrictamente justificada por un diagnóstico integral.
Dieta
Una nutrición adecuada durante el desarrollo de la artrosis puede reducir la tasa de daño articular y aumentar la eficacia del tratamiento de la enfermedad. Es importante comprender qué alimentos deben estar presentes regularmente en la dieta y cuáles deben abandonarse para siempre. El pescado de mar, las verduras y frutas frescas ayudan a mejorar la función de las articulaciones. El aceite de pescado mejora el estado del cartílago. Además, el fósforo, el hierro y el selenio son importantes en la formación de muchos tejidos, incluido el cartílago. El jugo de manzana y granada tiene buenas propiedades antiinflamatorias. Su presencia en la dieta no sólo previene el desarrollo de procesos inflamatorios, sino que también combate los que ya han comenzado.
Las personas que padecen artrosis deben excluir de su dieta los alimentos que contienen grasas trans. Además, se deben evitar las carnes grasas, la leche entera y el aceite de maíz. Las grasas contenidas en estos productos destruyen el tejido cartilaginoso de las articulaciones.